Seres Humanos reflexionando, construyendo nuevas formas de vivir, pensar y sentir género.
lunes, 30 de diciembre de 2013
Teoría de género o mejor Teoría Feminista
Hola a todxs en estas fiestas, celebramos estudiando un poco e la teoría feminista, pasando del anécdota a la conceptualización. No seamos papanatas, je je, escuchemos a Celia Amorós.
martes, 26 de noviembre de 2013
Datos de la violencia contra las mujeres
SOCIALIZO ESTE EMAIL QUE ME HA LLEGADO DE UNA COMPAÑERA DE LA SUTEV (SINDICATO UNICO DE TRABAJADOR@S DE LA EDUCACIÓN DEL VALLE)
Compañeros y Compañeras
Cordial Saludo
“La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz” (Kofi Annan).
Cordial Saludo
“La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz” (Kofi Annan).
Mujeres exigen no más maltrato contra ellas
· Existe la ley 1257
del 2008 sobre no violencia contra las mujeres
· Hasta el mes pasado
se registraron en la ciudad de Cali 1.693 agresiones de maltrato a las mujeres
· Hasta el 10 de
noviembre iban 106 mujeres asesinadas, de las cuales 24 eran menores de edad.
· Comunas más
afectadas 5, 8, 10, 11, 16, 21 y corregimientos de Cali
Estadísticas 2013
· 106 mujeres
asesinadas en Cali
· 109 mujeres
desaparecidas
· 17 y 40 años es el
rango de edad que hay agresiones a mujeres
· 549 Denuncias de
abuso sexual
TODAS tenemos derecho a una vida libre de todos los tipos de violencia. MUJER, TU DIGNIDAD Y TU INTEGRIDAD DEBEN ESTAR POR ENCIMA DE TODO...
Sindicalmente,
Viviana Alvarado Castaño
Directiva SUTEV
lunes, 11 de noviembre de 2013
FEMINISMO Y CULTURA POLÍTICA
martes, 29 de octubre de 2013
LO DIFÍCIL DE SER MUJER- MARIA JIMENA DUZÁN
Ponemos a disposición de los lectores este
maravilloso artículo de Maria Ximena Duzán, publicado en la revista SEMANA,
disfrútenlo.
Lo difícil de ser mujer
Por María Jimena Duzán
OPINIÓNLas mujeres
muñeca han conseguido triunfar en la política, ungidas como herederas por sus
cuestionados maridos o hermanos.
Pocas son
las ocasiones en que veo televisión nacional. Sin embargo, hace unos años, en
una de esas escasas oportunidades, prendí el televisor a la hora en que abren
los noticieros del medio día. Caí obviamente en la sección de entretenimiento,
que en realidad es la carne que nos ofrecen los in
formativos
desde que los canales decidieron no informar sino divertir, como los
payasos.
En la
pantalla había una niña de no mas de 12 años, de algún pueblo de la costa
Caribe que estaba siendo entrevistada. ¿“Qué quieres ser cuando grande”?, le
preguntó la periodista, una espigada y hermosa morena de esas que abundan en la
televisión y que parecen más que periodistas, modelos de pasarela. “Reina de
belleza”, respondió.
La respuesta
me cogió por sorpresa y con el pasar del tiempo me indigna cada vez más. Una
sociedad en la que las niñas de escasos recursos sueñan con ser reinas nos
debería avergonzar. No tengo nada contra los reinados pero sí contra el
imaginario que encarnan las reinas de belleza: una mujer que aprende a ser
medida por el tamaño de su cintura y no por su preparación; una mujer objeto y
no sujeto, una mujer hecha para adornar y no para ser protagonista de su propia
vida.
Esa niña que
quería ser reina de belleza no solo es una víctima de la pobreza y de la
incapacidad histórica del Estado colombiano por crear instituciones en las
regiones, sino que además es víctima de una sociedad patriarcal que no quiere
reconocerle a la mujer sus derechos ni su liderazgo en la sociedad.
El problema
se agrava aún más cuando uno ve que las mujeres que sí han tenido la
posibilidad de acceder a la educación y de llegar a la universidad siguen
siendo víctimas del machismo, como bien lo deja claro el informe especial de la
revista SEMANA que plantea lo difícil que resulta para la mujer que la
reconozcan y le abran espacio en la sociedad. En el informe se advierte un
hecho triste que a pocos historiadores importa: que luego de importantes
avances a comienzos y mediados del siglo XX, este siglo XXI ha sido para las
mujeres una involución en sus derechos.
Aunque el
número de mujeres que hoy asisten a las universidades representa una auténtica
revolución educativa, los estudios de la ONU demuestran que en materia de
participación política nos rajamos, y que a pesar de que son muchas las mujeres
que trabajan como los hombres, estas reciben un sueldo inferior y no llegan a
ocupar puestos de decisión. Es decir, que incluso en esos sitios donde ha
habido avances se sigue prefiriendo a las mujeres reinas de belleza.
Ese ideal de
mujer muñeca, ha conseguido triunfar en la política. Las pocas mujeres que han
llegado al Congreso a quedarse en los últimos años no lo han hecho por sus
propios méritos sino porque han sido impulsadas por sus cuestionados maridos o
hermanos, quienes las han ungido como sus herederas.
Su liderazgo
lo ejercen cumpliendo el papel de muñecas que son manejadas por un ventrílocuo.
Ese es el caso de Dilian Francisca Toro, de La U, de Arlette Casado, del
Partido Liberal, de Teresita García, o de la hermana de Óscar Suárez Mira. Para
no hablar de casos como el de Liliana Rendón, quien ha hecho su carrera
política en Antioquia como una de las más feroces opositoras al aborto y como
una senadora que cree que las mujeres se merecen las golpizas que les propinan
los hombres que viven con ellas.
Si uno
ahonda en sus biografías, encuentra que varias de ellas han sido reinas de
belleza o se comportan como tales. Quién quita que esa niña que apareció en la
televisión diciendo que quería ser reina, pueda llegar a ser la Piedad Zuccardi
del mañana.
En cambio
las mujeres que han hecho su carrera de manera independiente, que se atreven a
debatir en el Congreso y que no se comportan como muñequitas con ventrílocuo,
los partidos las desechan. A Cecilia López le hicieron el cajón en el Partido
Liberal hasta que la cansaron. Noemí Sanín fue condenada al ostracismo como si
no tuviera qué proponer ni qué decir y Piedad Córdoba fue maltratada por el
partido liberal antes de que el procurador la destituyera como senadora.
Solo se
salva Clara López, candidata por el Polo Democrático, una mujer de izquierda
altamente calificada y que muy seguramente va a tener que lidiar con el
machismo de la izquierda que tampoco se salva de esa enfermedad.
El problema
no es solo que el machismo exista. Lo grave es que no lo denunciemos y que nos
estemos acostumbrando a dormir con él en la misma cama y a tolerarlo.
jueves, 10 de octubre de 2013
Acerca de la violencia a las mujeres en el proceso de acumulación del capital
A continuación compartimos el articulo que muy amablemente nos envió nuestra compañera Ester Kandel y que fue publicado para Argenpress.info el día 27 septiembre 2013. Esperamos les genere tanta reflexión como a nostr@s. Muchas gracias Ester por compartir tan importante trabajo histórico.
Acerca
de la violencia a las mujeres en el proceso de acumulación del capital
la
Revolución - 1789 - 1848, Grupo Editorial Planeta, 6ª
edición, 2007.
- Kollontai, Alexandra, Mujer, historia y sociedad - sobre la liberación de la mujer, Editorial Fontamara, Barcelona, 2ª edición, 1982.
- Marx, Carlos, La llamada acumulación originaria, capítulo XXIV, El Capital, Tomo 1, Editorial Cartago, 1956.
Acerca
de la violencia a las mujeres en el proceso de acumulación del capital
Ester Kandel (especial para ARGENPRESS.info)
kandelester@fibertel.com.ar
La violencia laboral y la violencia doméstica cada vez se hacen más visibles en
nuestra vida cotidiana por las denuncias y resistencias a las mismas.
En varias oportunidades caracterizamos el fenómeno que se observó con el
desarrollo de la industria moderna con el reemplazo de la fuerza de trabajo
masculina por la de mujeres y niños. Esta elección, en parte tuvo que ver con
los cálculos relativos al coste de la fuerza de trabajo, las mujeres se
asociaban a la fuerza de trabajo barata y la ubicación en ciertos lugares de
poca jerarquía, considerados apropiados para el sexo.
Los orígenes de la incorporación de las mujeres al trabajo previo a la gran
industria, se realizaron bajo una trama violenta en las luchas entre la
aristocracia y la burguesía ascendente, entre el siglo XIV y el XVII, en la que
ciudades y pueblos fueron reducidos a cenizas. Así como eran visibles los
mendigos vagabundos, las mujeres solas fueron lanzadas al mercado de trabajo.
Analizando el proceso de acumulación del capital, en el capítulo la acumulación
originaria, Carlos Marx señala: el poder del capitalista sobre la riqueza toda
del país es una completa revolución en el derecho de propiedad, y ¿qué ley o
qué serie de leyes la originó?, repite la pregunta de una obra anónima y se
contesta: Mejor habría sido decir que las revoluciones no se hacen con leyes.
Para ubicarnos en el tema, el autor señala que: Las diversas etapas de la
acumulación originaria tienen su centro, en un orden cronológico más o menos
preciso, en España, Portugal, Holanda, Francia e Inglaterra. Es aquí en
Inglaterra donde a fines del siglo XVII se resumen y sintetizan
sistemáticamente en el sistema colonial, el sistema de la deuda pública, el
moderno sistema tributario y el sistema proteccionista. En parte, estos
métodos, se basan, como ocurre con el sistema colonial, en la más avasalladora
de las fuerzas. Pero todos ellos se valen del poder del Estado, de la fuerza
concentrada y organizada de la sociedad, para acelerar pasos agigantados el
proceso de transformación del régimen feudal de producción en el régimen
capitalista y acortar los intervalos. La fuerza es la comadrona de toda
sociedad vieja que lleva en sus entrañas otra nueva.
Alexandra Kollontai (1921) concibiendo que el papel de las mujeres en la
sociedad y sus derechos dependían de su posición en la producción, describe ese
período, señalando quiénes eran y en qué condiciones se insertaban al trabajo:
las mujeres de artesanos arruinados, campesinas que procuraban sustraerse a las
cargas demasiado pesadas de los señores, viudas innumerables de innumerables
guerras civiles y nacionales, sin olvidar la cohorte hormigueante de los
huérfanos, las mujeres hambrientas obstruyeron las ciudades donde se refugiaron
en masa. La mayor parte de ellas se hundieron en la prostitución, mientras que
las otras ofrecieron sus servicios a los maestros artesanos con tesón que se ha
vuelto inhabitual en nuestros días. (…) Eran frecuentemente viudas o hijas de
viudas que, por su destreza en el trabajo o por su astucia contaban con
encontrar en el taller un marido a su conveniencia. La oleada de las fuerzas de
trabajo baratas en los talleres era tal en el siglo XIV y a principios del
siglo XV que las corporaciones, para poner freno a la competencia femenina,
fueron obligadas a reglamentar su acceso a los oficios artesanales. Ciertas
corporaciones disuadieron a sus maestros de que contrataran mujeres como
aprendiza. Se llegó incluso hasta prohibir a las mujeres el ejercicio de
ciertos oficios .
El cuadro se completaba que ante el hambre, la pobreza y la ausencia de
vivienda, muchas de las mujeres se refugiaron en los conventos. Se registra
también, que las mujeres de alta condición también se retiraron a los conventos
para escapar al despotismo de su marido o de su padre.
A lo largo del siglo XV y XVI las mujeres se agruparon en diversas asociaciones
para luchar contra sus condiciones de trabajo.
El surgimiento del “trabajo a domicilio” fue paralelo a la producción artesanal
promovida por los nuevos empresarios, quienes intermediaban en el mercado,
comprando la fuerza de trabajo y las primeras víctimas fueron las mujeres.
Estas perdieron parte de su beneficio y se vieron obligadas a aumentar la
productividad. Esta modalidad laboral representaba una forma transitoria entre
la artesanal y el trabajo asalariado.
Entre las afectadas se encontraban las campesinas, quienes lo consideraban un
aporte económico ante las exigencias de los terratenientes. Una manera de
extorsionarlas, eran amenazar a las prófugas con entregarla a su señor o
denunciar a la ciudadana abandonada por prostitución y vagabundeo, lo cual
implicaba para ella sanciones severas y humillantes.
Teniendo en cuenta estas situaciones, A. Kollontai, concluye: “Es por eso que
las obreras a domicilio y más tarde las asalariadas de las manufacturas
aceptaron las condiciones dictadas por ese chupador de sangre que fue el
intermediario.”
Las interminables jornadas de trabajo y la baja retribución llevaron a muchas
mujeres a vender su cuerpo abiertamente y la prostitución se propagó
masivamente.
Las mujeres adineradas también fueron perjudicadas, tal es así, que las
riquezas acumuladas no podían ser divididas entre numerosos herederos, por eso
las hijas perdieron su derecho a la herencia. En la época de la caballería, la
mujer había sido propietaria legal de su dote.
En la nueva legislación de los siglos XIV y XV, la mujer como en el pasado, fue
considerada como un ser de poca importancia y dependiente del hombre. Comparada
con los usos y costumbres de la
Edad Media , la posición de la mujer se había más bien
agravado en el transcurso del Renacimiento.
El matrimonio seguía siendo un asunto comercial, un simple asunto de dinero.
Sintetizando, con un juego de palabras, la autora citada, señala:
De un lado -el de la luz- resonaban las risas y los gorjeos de las bellas
ataviadas de seda y de piedras preciosas, en busca de diversiones. Del otro
lado -el de a sombra- en las capas más desfavorecidas de la población, las
campesinas y las obreras a domicilio llevaban una vida mísera, encorvadas bajo
el peso de un trabajo excesivo.
Estas diferencias se desplegaban en una época de gran creatividad en diversas disciplinas
y las mujeres gozaban de cierto reconocimiento, así como de ciertas libertades.
El protagonismo de las mujeres durante la revolución francesa
Diversas fuentes dan cuenta del protagonismo del proletariado femenino en las
vísperas de la revolución francesa en las calles de París, con presencia de
mendigos y prostitutas, de una multitud de mujeres sin trabajo y en la
participación de los motines de julio de 1789, manifestándose contra la
explotación de los ricos. Una de las peticiones, clamaba: “Si buscamos trabajo,
no es para liberarnos de los hombres, sino para edificarnos una existencia
propia en un ámbito modesto”.
La libertad de trabajo era reclamada por varones y mujeres, significando la
eliminación definitiva del feudalismo, la consolidación y el predominio de la
burguesía y la liquidación del privilegio de las corporaciones.
Se vivía una profunda crisis económica y social y el reclamo de pan cobraba
cierta envergadura porque según Eric Hobsbawm (1962) “en 1788 y en 1789, una
mayor convulsión en el reino, una campaña de propaganda electoral daba a la
desesperación del pueblo una perspectiva política al introducir en sus mentes
la tremenda y trascendental idea de liberarse de la opresión y de la tiranía de
los ricos. Un pueblo encrespado respaldaba a los diputado del tercer estado.”
¿Cuáles eran las peticiones de los burgueses?
Según el autor “las peticiones del burgués de 1789, están contenidas en las
famosas Declaraciones de los derechos del hombre y del ciudadano. Este
documento es un manifiesto contra la sociedad jerárquica y los privilegios de
los nobles, pero no a favor de una sociedad democrática o igualitaria. (…)
“oficialmente, dicho régimen no expresaría sólo sus intereses de clase, sino la
voluntad general ‘del pueblo’ al que se identificaba de manera significativa
con la ‘nación francesa’.
¿Cuáles eran los fundamentos para definir los derechos del hombre y no de las
mujeres? Sobre esta cuestión indaga Joan W. Scott (2012) cuando analiza los
fundamentos en que se basó la
Declaración de los Derechos del hombre, desde la perspectiva
de las mujeres en el período 1789-1944.
Para sustituir el Antiguo Régimen, en los debates parlamentarios, predominó la
necesidad de un gobierno basado en la soberanía del pueblo y el “orden natural
de las cosas”.
Esta elección excluyó de la ciudadanía a las mujeres, los esclavos y los
hombres de color libre, en la constitución sancionada en 1791. Esta declaración
de soberanía, dice Scott, “no era consistente con la negación de la ciudadanía
a las mujeres”.
Desde esa visión política se equiparaba individualidad con masculinidad, por lo
tanto los derechos humanos naturales y universales (a la libertad, la
propiedad, la felicidad) “daban a los hombres un común derecho a los derechos
políticos del ciudadano”
Uno de los que reconocía esta inconsistencia era Condorcet, al señalar que “el
concepto de igualdad política era en sí mismo paradójico, ya que necesariamente
ignoraba las diferencias que al mismo tiempo debía reconocer para declararlas
irrelevantes.”
La diferencia se explicaba en función del género, “a veces idealizado en
términos de una división funcional del trabajo reproductivo y otras, como la
expresión natural y por lo tanto incuestionable del deseo heterosexual.”
Para resumir las nociones que subyacían en la declaración de principios,
quedaba reducida a una diferencia sexual:
- masculinidad equivalía a la individualidad
- feminidad a alteridad, en una oposición fija, jerárquica e inmóvil.
La oposición a esta visión
Un verdadero desafío fue el accionar de Olympe de Gouges quien en 1791, publicó
la Declaración
de los derechos de la mujer y de la ciudadana, mientras se discutía el texto
constitucional, proponiendo que se lo adoptara como complemento.
Denunciaba el carácter incompleto de la declaración de principios, sosteniendo
que por naturaleza tienen los mismos derechos que los hombres.
¿Cómo lo hacía? Fundamentalmente como oradora, desde el podio de varios clubes
e incluso una vez en la
Asamblea Nacional , dónde asistía para seguir sus sesiones.
También solicitaba la abolición de la esclavitud y los derechos de los hijos
ilegítimos, el veto real y los hospitales de maternidad, reivindicaciones que
con frecuencia cubrían los muros de la ciudad de París. En 1788, en un panfleto
propuso la formación de un fondo patriótico para resolver la crisis financiera,
con contribuciones de todos los ciudadanos.
Es importante reconocer que Olympe de Gouges, fue una figura pública con cierta
visibilidad y debemos considerarla como emergente de aquellos ideales de
libertad e igualdad y de la presencia de numerosas mujeres en la producción
desde finales del siglo XVIII y el inicio del reconocimiento de la necesidad de
la fuerza de trabajo femenina.
La guillotina fue su destino. Después de enfrentarse con Robespière fue
arrestada y luego condenada a muerte.
Después de este recorrido podemos afirmar que la violencia en la sociedad
burguesa y que oprime a la mujer está producida en parte por la contradicción
entre el capital y el trabajo. Decimos en parte, porque la opresión a las mujeres
era preexistente al surgimiento de la burguesía y del sistema capitalista.
Temas en debate - Ayer y hoy
Aunque las penurias sufridas por las mujeres en los inicios del sistema
capitalista se han superado por el protagonismo de éstas, junto a las exigencias
del movimiento obrero, por cambiar las condiciones de vida, persiste una
tendencia en la brecha salarial y obstáculos en el acceso a tareas de mayor
cualificación, así como la imposibilidad de decidir sobre nuestro cuerpo,
reflejando la discriminación que existe entre varones y mujeres en esta
sociedad.
La intervención estatal, con políticas que no resuelven ni previenen: la
desnutrición infantil, el trabajo precario, la desocupación, la subocupación,
la carencia de viviendas, la muerte de mujeres por aborto clandestino, la
creación de instituciones de crianza de la primera infancia, así como la trata
de personas, también reflejan intereses que no son precisamente los populares.
Ayer
Los debates acerca de la significación de la “cuestión de las mujeres” y la
intervención de destacadas personas y organizaciones giran alrededor de la
relación de su accionar con el contexto. En este sentido, considero valiosa la
reflexión de A. Kollontai, cuando refuta este argumento:
Las mujeres habrían empezado a organizarse y a defender sus intereses y, a todo
lo largo del siglo XIX, habrían arrancado un derecho tras otro mediante una
lucha encarnizada.
Esta concepción es totalmente falsa. La historia de la liberación de la mujer
transcurrió verdaderamente de una manera diferente.
Las feministas combativas -como Olympe de Gouges en Francia, Abigail Smith
Adams en América o Mary Wollstonecraft en Inglaterra- pudieron formular la
“cuestión de las mujeres” de manera tan precisa únicamente porque numerosas
mujeres trabajaban a finales del siglo XVIII en la producción y porque la
sociedad empezaba a reconocer como necesaria su fuerza de trabajo. (…)
Debido a sus posiciones iniciales diferentes, las mujeres llegaron también a
soluciones diferentes sobre la contradicción entre el papel de la mujer en la
producción y sus derechos en el estado y la sociedad. Pero pueden reagruparse
bajo un denominador común: el derecho al trabajo. Este derecho al trabajo
equivalía, en aquella época, a la victoria de la revolución. Se trataba entonces
de liquidar definitivamente el feudalismo y sentar las bases de un nuevo
sistema económico. Por eso, del mismo modo que para la conquista del derecho al
trabajo para la mujer, había que asegurarse el poder político. Es por eso que
las feministas burguesas cometieron un error enorme al intentar demostrar que
la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos y su conciencia creciente
de su derecho a la dignidad humana les permitirían acceder a la vida
profesional. La historia demuestra exactamente lo contrario (…).
Hoy, siglo XXI, reiteramos la pregunta ¿es posible la igualdad de oportunidades
entre varones y mujeres en el ámbito laboral en una sociedad desigual?
Una pregunta con respuesta, ya que consideramos que la población femenina forma
parte de las clases sociales. Las trabajadoras por lo tanto forman parte de la
clase explotada y afectada por las relaciones de poder entre hombres y mujeres,
el patriarcado. En general este tema es presentado en forma disociada de las
relaciones económicas y políticas y focalizadas en las relaciones de varones y
mujeres.
Un debate que se ha reiterado durante el siglo XX, y nuevamente recurrimos a la
revolucionaria, Alexandra Kollontai, quien planteó con firmeza en sus
conferencias a las jóvenes obreras rusas, sobre la historia de las mujeres:
Hoy, vamos a comprobar que la mujer, en el seno del sistema capitalista, no
será nunca capaz de alcanzar una liberación total ni una completa igualdad de
derechos, cualquiera que sea su participación -activa o no- en la producción. ¡Muy
al contrario! Sigue habiendo una contradicción insuperable entre su significado
económico y su dependencia y su situación sin derechos en la familia, el estado
y la sociedad.
Coincidiendo con esta afirmación, que la necesidad y deseo de promover un cambio
para enfrentar los obstáculos que traban el desarrollo igualitario de la
sociedad exige una reflexión acerca de la liberación de las mujeres y la
emancipación social y como parte de la clase trabajadora tenemos que abordar la
relación clase - género.
Notas:
1) Marx, Carlos, La llamada acumulación originaria, capítulo XXIV, El Capital,
Tomo 1, Editorial Cartago, 1956.
2) Comisaria del Pueblo (Ministra) de Bienestar Social desde octubre de 1917
hasta marzo de 1918 en la naciente Revolución Rusa. Fue la única mujer del
gabinete y la primera mujer en la historia en un cargo ejecutivo.
3) En Francia, por ejemplo, una ley emitida en 1640, prohibió a las mujeres que
fabricaran encajes de bolillos cuando se trataba en este caso de un oficio
típicamente femenino.
4) En la baja Edad Media se abrieron refugios para mujeres solas, llamados
beguinajes. Eran financiados en gene-ral por los donativos de ricos
bienhechores que procuraban así obtener el perdón por sus pecados y asegurarse
un sitio en el más allá. Los beguinajes eran una especie de comunidades de
mujeres trabajadoras, animadas por un espíritu religioso estricto. Las
habitantes de esas casas llevaban una vida de abnegación y se comprometían a
realizar todo el trabajo que se le confiaba. Llevaban un traje especial y en
sus cabezas un pañuelo blanco o be-guín, a guisa de cofia que las distinguía de
las demás mujeres de la ciudad. Es por esta razón que se llamaban beguinas.
Debían llevar a cabo todas las tareas - visitar enfermos, coser, hilar, etc
-que los burgueses exigían de ellas.. Los beguinajes prosperaron entre el siglo
XIII y principios del XVI, luego desaparecieron.
5) Se emitieron leyes que sancionaban la prostitución, pero sin tener en cuenta
las condiciones que incitaban a las mujeres a que ejercieran ese oficio.
6) El tercer estado triunfó frente a la resistencia unida del rey y de los
órdenes privilegiados, porque representaba no sólo los puntos de vista de una
minoría educada y militante, sino los de otras fuerzas mucho más poderosas: los
trabajadores pobres de las ciudades, especialmente de París, así como el
campesinado revolucionario. Pero lo que transformó una limitada agitación
reformista en verdadera revolución fue el hecho que la convocatoria de los
Estados Generales coincidiera con una profunda crisis económica y social.
7) Scott, Joan Wallach, Las mujeres y los derechos del hombre - feminismo y
sufragio en Francia, 1789-1944, Editorial Siglo XXI, 2012.
8) El motivo de su arresto fue haber tapizado los muros de París con un cartel
que anunciaba su folleto Les trois Urnes, ou La salud de la patria, donde
abogaba por el federalismo, posición asociada a los girondinos y sus teorías de
la representación.
9) Olympe de Gouges escribió lo siguiente en su célebre manifiesto: “El fin de
toda asamblea legislati-va ha de ser proteger los derechos inalienables de
ambos sexos: libertad, progreso, seguridad y protección ante la opresión. Todos
los ciudadanos y todas las ciudadanas han de poder participar directamen-te y
por mediación de sus propios representantes en la legislación. Todas las
ciudadanas han de tener un acceso igual al conjunto de las profesiones de la
función pública así como a los honores que las acompañan”.
Bibliografía:
- Hobsbawm, Eric, La era de - Kollontai, Alexandra, Mujer, historia y sociedad - sobre la liberación de la mujer, Editorial Fontamara, Barcelona, 2ª edición, 1982.
- Marx, Carlos, La llamada acumulación originaria, capítulo XXIV, El Capital, Tomo 1, Editorial Cartago, 1956.
lunes, 30 de septiembre de 2013
Los hijos son de la mamá
Amanece y doña Irene, una mujer de un barrio popular de cualquier ciudad Colombiana, se dispone a ir por segunda vez al juzgado de familia a demandar de nuevo al irresponsable de su "yerno". Esta mujer de 60 años tiene a su cargo su nieta, una niña de 10 años, 5 años atrás una enfermedad degenerativa le quitó la vida a su hija y pues la niña quedó en la casa. Doña Irene como muchas otras abuelas de este país asumió sacar adelante a su nieta, sin saber cómo puesto sufre de artitritis y no tiene un ingreso económico estable, recibe ayuda de sus otros hijos y con la tenacidad y valor de su corazón hace lo que puede para darle lo mejor a su nieta. En frente de su casa, ve como el padre de su nieta llega todas las noches de jornalear, el trabajo de cotero es duro, pero alcanza para la borrachera del fin de semana, la ropa, el transporte, la comida diaria y el aporte en la casa de la mamá. Así ve doña Irene el transcurrir de los días sin que aquel hombre se digne arrimar a su casa y al menos preguntar como esta la niña, pasa toda la semana y al fin un sábado en la tarde arrima para compartir el tiempo de verse una película con su hija, y darle $5,000 mil pesos para que compre unas cartulinas para la escuela, así pasa de nuevo otro mes.
Ella, doña Irene, ha hablado varias veces con el padre de su nieta sobre sus obligaciones, sobre lo duro que le toca para mantener en condiciones dignas a su nieta, ya no alcanza a contar cuantas veces ha tratado de encontrar acuerdos. Así un día de septiembre decide demandarlo de nuevo, pensó que sería lo mejor, la primera vez el escarmiento funcionó, los $80,000 mil pesos mensuales se vieron durante tres meses, luego nada, "no tengo trabajo, la situación esta dura" dijo el padre ante el juez por segunda vez, entre argumento y argumento se cumple la ley, hay dos opciones, el hombre podría ir a la cárcel o acordar pagar una cuota de alimentación menor, ahora ya no está obligado a dar $80,000 mil pesos sino $50,000 mensuales los cuales pueden ser en varias cuotas o abonos.
Doña Irene una mujer de 60 años con artrittis y sin ingresos propios, recibe de sus hijos $450,000 pesos mensuales para vivir (eso es menos del salario mínimo en su país), con ello paga la comida, los servicios públicos, la televisión, el transporte y compra sus medicamentos, además, le debe alcanzar para los útiles escolares de su nieta y para la porción de jugo y fruta del recreo en el mejor de los casos, en general un pan con café, trata de darle lo mejor que puede a su nieta, afortunadamente hace un año y medio recibió una casa de 50 mts2 en obra rústica, ya que el rancho de bareque donde vivía iba a colapsar, eso le da al menos una tranquilidad.
Doña Irene, no tiene derecho de argumentar ante el juez su condición, lo duro que le toca porque eso implicaría que le quiten a su nieta y la envíen a bienestar familiar, eso es algo que jamás permitiría mientras viva, ella como abuela y ahora como madre busca como sea los medios para vivir, no puede quejarse por el dolor de su artitris, ni decir que no tiene trabajo, su nieta debe comer e ir a la escuela todos los días. Ella como la mayoría de mujeres de este país asume a su nieta como hija en lo económico, educativo, emocional y afectivo, ella sabe que $50,000 pesos no alcanzan ni para pagar los servicios públicos, pero acepta la conciliación en el juzgado de familia porque mejor eso que nada, siente un sin sabor, siente decepción, sin embargo, levanta su cara al frente y camina "toca seguir adelante, ahi de algún modo saldremos adelante" dice al salir del juzgado.
Esta es otra historia, una de las tantas que se ven a diario en los juzgados de familia de mi país, ante ello solo me queda por decir: Esa es la protección de la ley a los infantes, esa es la concepción cultural de responsabilidad paterna, porque al final de cuentas los hijos son de la mamá.
Maria Fernanda Enriquez S.
Lic en Ciencias Naturales y Educación Ambiental
Universidad del Valle-Cali-Colombia
Integrante colectivo Mujeres CONciencia
-----------------------------------------------Maria Fernanda Enriquez S.
Lic en Ciencias Naturales y Educación Ambiental
Universidad del Valle-Cali-Colombia
Integrante colectivo Mujeres CONciencia
La denuncia de un fiscal experto
Reparos a ley de inasistencia alimentaria
Por: Norbey Quevedo H.
La historia de cómo una ley que se aprobó esta semana
para fortalecer el castigo a padres irresponsables puede terminar en el aire.
La violencia intrafamiliar y la
inasistencia alimentaria está tipificada en los artículos 229 y 233 del Código
Penal. / 123rf
A mediados de esta semana, cuando los parlamentarios
aprobaban la bochornosa reforma a la justicia, un grupo de sus colegas
convertía en ley una loable iniciativa. Los congresistas determinaron que los
delitos de violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria dejaron de ser
querellables. Esto en la práctica significa que cualquier persona, además de la
víctima, que conozca de estos punibles los puede denunciar y el proceso no debe
terminar por conciliación o desestimiento, sino por decisión de la justicia.
En el tema de la violencia intrafamiliar, que hastía con
casos y cifras que superaron los 100.000 el año pasado y que tiene penas
privativas de la libertad para los agresores de entre 4 y 8 años, más los
aumentos previstos en la norma, con la nueva ley dejó satisfechos a todos. Sin embargo,
frente a lo aprobado dentro de la misma norma en materia de inasistencia
alimentaria surgieron serios cuestionamientos. Un experto en el tema, el fiscal
seccional de Bogotá Gabriel Niño Niño, el funcionario de mayor conocimiento en
la materia producto de 18 años de trabajo en el interior del ente acusador, la
mayoría en esta problemática, puso el dedo en la llaga.
Con cifras en mano, recopiladas en la Fiscalía, Niño
documentó que sólo en Bogotá se reportaron el año pasado 25.365 casos de
inasistencia alimentaria. Y entre enero y mayo de este año la cifra ya llegó a
10.645 procesos. En suma, las estadísticas muestran que los casos de la capital
representan entre el 35 y el 40% del total a nivel nacional y lo que es peor
para la administración de justicia, en la mayoría de los despachos de fiscales
más de la mitad de su labor corresponde a este tipo de procesos.
De allí su máxima preocupación, ya que si los despachos de
los fiscales se pueden descongestionar resolviendo este tipo de casos con
medidas previas de apoyo y acompañamiento social más que punitivas, los
fiscales locales e investigadores judiciales se pueden dedicar y ser más
eficientes en la indagación y acusación de otros delitos que afectan
sensiblemente al ciudadano, como las lesiones personales, la estafa, el
homicidio o el hurto.
Por esto argumenta el fiscal Niño que con la aprobación de
la nueva ley con delitos no querellables, como la inasistencia alimentaria, las
posibilidades de que se termine con una condena si antes eran reducidas ahora
serán ínfimas: la razón es que ahora estos procesos deben seguir investigándose
de oficio, olvidando de tajo el componente social.
Esta ley fue promovida por 15 congresistas de la Bancada de
Mujeres del Congreso y señala el informe de ponencia elaborado el 9 de
noviembre de 2011 que: “Las autoridades investigarán de oficio en todos los
casos en que se tenga conocimiento de la comisión de conductas relacionadas con
la violencia intrafamiliar y la inasistencia alimentaria.
Según la experiencia del fiscal Niño, en promedio el proceso
de investigación de un caso dura entre uno y dos años, y en un período tan
largo es muy difícil obtener la prueba de que existió un delito, en razón a que
impera la lógica y la mayoría de los denunciados son personas de escasos
recursos económicos. “Muchas veces es un esfuerzo largo e innecesario de cada
fiscal que termina en el archivo, porque es evidente que no se configura
delito”.
La realidad en las fiscalías locales hoy es dramática. Los
despachos están atiborrados de estos procesos. Las denuncias contra el latonero
William Alejandro Laverde; el mecánico Darío García; el ayudante de un carro
que vende gas Misael Ordóñez; el operario de una fábrica de calzado Oswaldo
Páramo, o el licenciado en educación física José Padilla, por citar una pequeña
muestra de progenitores en problemas, han tenido el mismo tratamiento y
resultado similar.
Fueron denunciados ante la Fiscalía. Cerca de dos meses
después se citaron a audiencia de conciliación. No todos cumplieron. Los
volvieron a hacer comparecer. Luego firmaron un acuerdo conciliatorio en donde
se comprometieron a dar un dinero mensual, en promedio, de $100 mil para el
sustento de los menores. Con ello el caso se archivó.
Pero sucedió lo que ya es casi una costumbre. Pasaron varios
meses y las madres de los menores regresaron a la Fiscalía para denunciar el
incumplimiento del acuerdo firmado por los progenitores referidos. Con una
sorpresa, como hubo conciliación fueron archivados. Un asunto que obligó a las
afectadas a interponer una nueva denuncia en la Fiscalía. Por eso los casos
entran en un círculo vicioso sin solución. Basta revisar los despachos de los
fiscales adscritos a las Unidades Locales, cada funcionario tiene entre 500 y
700 casos y de ellos más de la mitad corresponden a inasistencia alimentaria.
No obstante, la propuesta estructurada por el fiscal Niño
parte de la premisa de que la gran mayoría de estos casos tiene como génesis la
pobreza y en un 98% la madre es quien asume el cuidado del menor. Por eso su
quijotesca iniciativa parte de la base que luego de conocida la denuncia, se
debe conformar un equipo interdisciplinario integrado por un médico pediatra,
un psicólogo y un trabajador social adscrito a las Salas de Atención al Usuario
de la Fiscalía, para determinar la situación integral del menor afectado.
Posteriormente, se debe efectuar una visita o entrevista al
padre denunciado. Luego verificar su condición social, económica y laboral. Y a
partir de allí definir si tiene capacidad económica, en la cual se seguiría con
el proceso penal. De lo contrario, como sucede generalmente, el caso se debe
archivar y de inmediato convocar al ICBF para que brinde asistencia al menor
afectado.
Según el fiscal Niño, implementar su idea tiene un bajo
costo, se puede hacer en 45 días, descongestionaría los despachos de los
fiscales, pero sobre todo se garantizarían los derechos de los menores, un
asunto que al parecer no se tuvo muy en cuenta a la hora de aprobar la ley que
determinó que los delitos de violencia familiar e inasistencia alimentaria son
querellables.
Una sencilla iniciativa que no cuajó
El 25 de enero de 2012 el presidente Juan Manuel Santos
lanzó el programa “Reto por la Eficiencia”. Mediante la iniciativa, el primer
mandatario buscó el concurso de los servidores públicos con el fin de que éstos
aportaran ideas con el propósito de mejorar, simplificar o eliminar
procedimientos internos que dificultaran la eficiencia laboral en el servicio
público.
En el marco de la política antitrámites se establecieron
tres categorías y se anunciaron estímulos a los ganadores. “Queremos encontrar
soluciones sencillas para hacer un gobierno más eficiente”, señaló Santos. Con
base en la convocatoria, el fiscal Gabriel Niño presentó su iniciativa de
reingeniería a los casos de inasistencia alimentaria. Cuenta Niño que
independientemente de que la iniciativa ganara o no, todas fueron expuestas
públicamente para el conocimiento de los ciudadanos en la web. Sin embargo,
dice que la suya ni siquiera fue considerada para exponer. La convocatoria cerró
el 4 de junio.
Sección investigación periódico Elespectador.com ( 23
Jun 2012 - 9:00 pm)
sábado, 21 de septiembre de 2013
UNA HISTORIA DE MUJERES OLVIDADAS
A continuación compartimos este artículo del autor Umberto Eco que da
cuenta de una parte de aquella historia de las personas de atrás, las compañeras,
de las que algunas veces hemos escuchado su aparición debido a la pertenencia de,
las que evidencian en todo momento su naturaleza errónea, las mujeres de la antigüedad
clásica.
Una Historia de mujeres Olvidadas. Por Umberto Eco
Recientemente descubrí en la red una enciclopedia de
mujeres, muchas de las cuales han sido olvidadas injustamente por la mayoría de
los historiadores.
Hay
una excepción: en su libro de 1690, Historia de mujeres filósofas, el académico
francés Gilles Menage escribió acerca de Diotima la Socrática, Areté la
Cirenaica, Nicarete la Megariana, Hiparquia la Cínica, Teodora la Peripatética,
Leontia la Epicúrea y Temistóclea la Pitagoraniana, acerca de quienes conocemos
muy poco. Y lo correcto es que muchas de estas mujeres deban ser rescatadas del
olvido.
No
obstante, lo que realmente falta es una enciclopedia de esposas. Frecuentemente
se dice que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, desde el emperador
bizantino Justiniano y su esposa Teodora (la ex actriz) hasta Barack y Michelle
Obama. Es curioso que nunca se diga lo opuesto: no hablamos acerca del “hombre
detrás” de la gran Isabel I de Inglaterra, por ejemplo, o de su contemporáneo
compañero viudo, de largo reinado. Pero pocas veces, si es que alguna, las
esposas reciben la atención que merecen.
En
las historias de la antigüedad clásica y posteriormente, se dedica más espacio
a las amantes que a las esposas. Clara Schumann y Alma Mahler, que estuvieron
casadas con los compositores Robert Schumann y Gustav Mahler, son excepciones,
pero estas mujeres causaron gran revuelo por sus amoríos extra y postmaritales.
Básicamente, la única mujer que siempre es mencionada simplemente por ser una
esposa es Xantipe, casada con Sócrates —y aún en ese caso, sólo para decir
cosas malas de ella.
Leí
recientemente un texto de Pitigrilli, escritor italiano del siglo XX, quien
atiborraba sus relatos con citas eruditas —aunque frecuentemente equivocaba los
nombres— y con anécdotas que encontraba quién sabe dónde. En determinado punto,
Pitigrilli invoca la severa advertencia de San Pablo: “Melius nubere quam uri”
o “Preferible casarse que arder con gran deseo” —un buen consejo,
incidentalmente, para los curas católicos romanos—. Pitigrilli observa también
que la mayoría de los grandes, incluyendo a Platón, Lucrecio, Virgilio y
Horacio, eran solteros. Pero eso no es completamente cierto.
Puede
ser verdad con Platón, quien, según Diógenes Laertius, escribía epigramas para
hombres jóvenes muy apuestos. Por otra parte, Platón aceptó como alumnos a dos
mujeres, Lastenia y Axiotea, y se asegura que había comentado que un hombre
virtuoso debería casarse. Quizá era cauteloso por el infeliz matrimonio de
Sócrates con Xantipe.
El
famoso alumno de Platón, Aristóteles, casó con Pithias, y después de su muerte
se unió a quien fue su esposa o su concubina, Herpyllis. En todo caso,
Aristóteles vivió con ella como hombre y esposa, y la recordó con afecto en su
testamento. Le dio un hijo, Nicomaco, por quien, en opinión de algunos
historiadores, Aristóteles nombró su Etica Nicomáquea”.
Horacio
no tuvo esposas ni hijos, pero a juzgar por sus escritos, sospecho que se
permitió algunas aventuras románticas. En cuanto a Virgilio, parece haber sido
demasiado tímido para declararse a una mujer, aunque se rumora que tuvo una
relación con la esposa de Varius Rufus. Ovidio, en contraste, se casó tres
veces.
En
cuanto a Lucrecio, las fuentes antiguas nos dicen casi nada. Una breve mención
en un escrito de San Jerome pretende hacernos creer que Lucrecio se suicidó
porque una poción de amor lo volvió loco —aunque el santo tenía interés en que
un ateo como Lucrecio fuera considerado demente—. Sobre la base de esa versión,
otros adornaron el relato, añadiendo la misteriosa Lucilla, que puede haber
sido la esposa o amante de Lucrecio. En esta versión ella era una mujer
enamorada que pidió a una bruja que le elaborara la poción, en tanto que otros
aseguran que el mismo Lucrecio elaboró el brebaje; en cualquier caso, Lucilla
no sale muy favorecida. Esto es, a menos que Julius Pomponius Laetus, humanista
italiano del siglo XV, estuviera en lo correcto al decir que Lucrecio se
suicidó porque estaba enamorado de alguien más y era infeliz.
Siglos
después, Dante soñó acerca de Beatriz pero se casó con Gemma Donati —aunque
nunca mencionó a esta última en sus escritos—. Todos piensan que Descartes era
soltero, ya que murió muy joven después de una vida sumamente pintoresca. Pero
sí tuvo una compañera durante algunos años —una doncella llamada Helena Jans
van der Strom, a la que conoció en Holanda—. Oficialmente sólo reconocía a
Helena como sirviente. Pero, contrario a ciertos rumores difamatorios, él
reconoció a la hija que ella le dio, Francine, quien murió a los cinco años de
edad. Según algunas fuentes, Descartes también tuvo otros amoríos.
En
pocas palabras, aparte de los religiosos, que supuestamente eran célibes, y
hombres más o menos abiertamente homosexuales como Cyrano de Bergerac y Ludwig
Josef Johann Wittgenstein, Immanuel Kant es sólo uno de los grandes pensadores
de la historia de quien estamos verdaderamente seguros de que era soltero —los
registros históricos son muy claros al respecto—.
Sorprendentemente,
incluso Georg Wilhelm Friedrich Hegel estaba casado; de hecho, parece haber
sido un tanto mujeriego, con un hijo ilegítimo. Y Karl Marx, quien estaba
profundamente apegado a su esposa, Jenny von Westphalen.
Sin
embargo, la tendencia persiste: ¿qué influencia tuvieron Gemma sobre Dante, o
Helena sobre Descartes, para no mencionar el enorme número de esposas sobre las
cuales la historia dice aun menos? ¿Y si todas las obras de Aristóteles en
realidad fueron escritas por Herpyllis? Nunca lo sabremos. La historia, escrita
por esposos, ha condenado a las esposas al anonimato.
Umberto Eco: Semiólogo
y novelista italiano.
Artículo EN: http://www.elespectador.com/columna-226146-una-historia-de-mujeres-olvidadas ( 25-09-2010)
sábado, 14 de septiembre de 2013
Cali, capital de la silicona.
A continuación compartimos un articulo que sirvió de análisis en una de nuestras sesiones generando polémica entre si la cirugía estética de por si es un "mal" que llevan las mujeres que se consideran "algo vacías y con falta de autoestima, con el objetivo de buscar la aprobación masculina a toda costa" o por el contrario es "solo una expresión corporal que llevan a cabo las personas para sentirse mejor consigo mismas en autonomia de tratar su cuerpo como desean" por otro lado se debatió si es cuestión de responsabilidad del individuo o de una sociedad que legitima el supra valor de la belleza voluptuosa por encima de otros valores. Entre argumento y argumento se asoma la perspectiva histórica y en ello encontramos que siempre no fue así, los cánones de belleza de la ciudad empiezan a cambiar en los años 80´s con la entrada del narcotráfico en lo que se denominó el Cartel de Cali, afianzándose a inicios de los años 90´s en una perspectiva económica de ciudad proveedora de servicios, sobre todo turísticos y recreativos, la salsa, las discotecas, mariachis, en fin la gran industria de licores, la rumba y la hotelera se toma como eje de desarrollo de la ciudad, pero tod ello debe llevar no solo servicios sino objetos de consumo: las mujeres, es así como surge el "imaginario" de la mujer Caleña. ¿Cuál sería el "gancho" para atraer los clientes? lo diferente que puede ofrecer la ciudad con respecto a las otras es la belleza exuberante de sus mujeres, al mejor estilo de Pamela Anderson en Guardianes de la Bahía.
Pero no fue sino en el año 2000 que hace el bum, la otra gran industria, la industria de la cirugía estética acompañado a ello, empiezan aparecer en la ciudad una cantidad de salones de belleza, spa, etc, todo lo relacionado con la industria de la belleza para colocar los productos humanos en su mejor punto de exhibición, es en los últimos 10 años que la ciudad vio como de los clásicos centros comerciales como Unicentro, Cosmocentro, Chipichape surgieron casi 10 más y ahora la ciudad tiene el más alto número de centros comerciales per cápita que tenga otra ciudad en el país. A la vez y siguiendo esta línea en los últimos 5 años explotaron las ferias como el expo-show, Cali moda, La cola del año y un sin número de vallas publicitarias por toda la ciudad con la imagen de mujeres de piel color canela con busto grande, cintura pequeña, gran cola, largas piernas, cabello largo terminado en V color rubio o azabache etc. Así a través de este contexto histórico de ciudad nos preguntábamos que tanta libertad de elección sobre su cuerpo puede tener una persona en un contexto que le incita todo el tiempo un modelo de belleza. Hoy en día en Cali, el regalo de las niñas de 15 años de la ciudad cambio del viaje soñado a San Andrés islas por la cirugía del aumento de busto y la lipoescultura. La cuestión no solo aplica para las mujeres de clase media como podría esperarse, sino toca ver el caso del Hospital Universirario del Valle en el 2010, entidad de salud del estado que abrió sus puertas para realizar cirugía a 100 personas de escasos recursos con el objeto de mejorar su calidad de vida, se presentaron más de 7000 personas en su mayoría mujeres que querían aumentar su busto o disminuir tallas. La fama de la industria de belleza y cirugía estética de la ciudad de Cali ya alcanzado renombre internacional, siendo uno de los epicentros donde celebridades del mundo de la música, la televisión y el cine han venido a realizarse sus "retoques" con una buena calidad y a precios cómodos. En todo este escenario nos preguntábamos que tanta libertad puede tener el individuo para representar su cuerpo como desea sin ser presa del modelo de belleza promocionado, esto es algo que se deberá abordar con mejor detalle.
Cali: la capital de la silicona
43.000 mujeres se operan cada año en las clínicas legales.
Imagen de Mujeres CONciencia
CALI. La cirugía
de implantes mamarios es la más apetecida entra las pacientes que se realizan
cirugías plásticas. En un sólo quirófano de Cali, se pueden realizar 3 de estos
procedimientos al día.
No hay cifras exactas. Pero una simple operación matemática
deja en evidencia que Cali sigue siendo la capital de la silicona: En un sólo
quirófano, dicen algunos médicos, se pueden implantar tres pares de senos cada
día.
Es decir, que en las 40 clínicas legales que hay en la
ciudad son operadas unas 43.000 mujeres cada año. Pero la cifra puede ser mucho
mayor si se agregaran los procedimientos que se practican en los centros de
'garaje' y también que en cada clínica legal hay por lo menos cuatro
quirófanos. Entonces, el total de mujeres operadas serían 175.000 en doce
meses.
Pero no todas son caleñas de nacimiento. "La tendencia
sigue en aumento y, a pesar, de la recesión económica, los norteamericanos y
los europeos vienen a Cali para mejorar su apariencia", explica Lina
Triana, fiscal de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y
Reconstructiva.
Según el último informe publicado por la Federación Nacional
de Comerciantes, Fenalco, capítulo Valle, (2010), a la ciudad llegaron 14.400
pacientes extranjeros. Los únicos deseos no eran aumentar el tamaño de sus atractivos.
También, perfilar sus formas.
Los rostros
Ni siquiera la historia de una mujer inglesa quien amamantó
a su bebé sin saber que su prótesis PIP estaba rota y provocó un cáncer
cerebral a la niña, ha hecho que las caleñas desistan de los implantes.
"Todos los días llegan mujeres mostrando sus deseos de
mejorar", cuenta Santiago Aguilera, cirujano y coordinador Académico del
Servicio de Cirugía Plástica de la Universidad del Valle. Dice que la tendencia
por los implantes no ha disminuido desde la época del narcotráfico, cuando se
volvió una moda llevar del brazo a mujeres de curvas prominentes.
Al parecer, el tamaño de los senos es lo que más preocupa a
las damas. Sin embargo, "el volumen de éstos ahora es más moderado",
dice Aguilera.
El cambio notorio también es que en la actualidad el sexo
masculino se ha adentrado más en el mundo del bisturí, pues si en 2010 las
mujeres recurrieron a las cirugías en un 80 por ciento y ellos en un 20 por
ciento, hoy la brecha se ha disminuido al 70 por ciento y 30 por ciento,
respectivamente.
Ellos hoy se implantan silicona en las pantorrillas, en los
pómulos y en la barbilla para perfilar su rostro. También en los pectorales.
Pero esta última opción no es una cirugía recomendada para todos. El médico
Aguilera indica que en este caso los hombres deben ser delgados y musculosos,
que por un motivo genético no pueden desarrollar pectorales.
"Si un hombre de contextura gruesa o con sobrepeso
pretende usarlos, estéticamente no le van a quedar bien. Yo no lo
recomendaría", precisa el especialista.
En cuanto a las mujeres, la cirugía preferida sigue siendo
la mamoplastia.
Si son universitarias quieren que sus senos estén firmes y
redondos, no tan grandes; si son mujeres mayores, piden que estén levantados y
con la piel tersa; en cambio hay otras, generalmente las que viven en el
exterior, quienes necesitan grandes tamaños, señala el especialista. "Uno
entiende. Digamos que es una 'condición'", agrega.
El médico Darío Salazar, también afiliado a la Sociedad
Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, dice que los tamaños
exuberantes han ido desapareciendo.
"Esa fiebre ya pasó. Ahora las mujeres quieren
reducción, levantamiento, firmeza. Aunque eso depende también del cuerpo y la
necesidad de cada quien", manifiesta.
Un documento de la Sociedad Internacional de Cirugía
Plástica Estética, Isaps, revela que esa tendencia es universal.
La cirujana Lina Triana precisa que en la lista de 20
procedimientos más practicados a nivel mundial (2010), el primer y segundo lugar
lo ocupaban la reducción y aumento de senos. En el sexto nivel de la tabla
aparecía el aumento de glúteos.
Los promedios manejados por algunos médicos de la ciudad y
consolidados por Fenalco, dan cuenta que la solicitud de cirugías es
relativamente inversa a la edad. El 60 por ciento de las mujeres intervenidas
están en el rango de edad de los 18 a los 35 años; el 30 por ciento, entre los
35 y 45 años y sólo un 10 por ciento alcanza los 55 años.
La condición socioeconómica no es impedimento para que el anhelo
desaparezca. Por ejemplo, la convocatoria del programa de cirugía plástica en
el Hospital Universitario del Valle se hizo para todos los rangos sociales.
Principalmente la población de los estratos 1, 2 y 3 acudió al llamado. Se
practicaron seis implantes de senos al mes durante tres años.
Empleadas del hospital, que también resultaron beneficiadas
con la iniciativa, aseguran que en aquella época el costo de los procedimientos
(similar a los ofrecidos en centros privados) era descontado por nómina.
Esa institución no es
la única que ha permitido alternativas económicas para conseguir los estándares
de belleza creados por la sociedad.
Las cirugías se
ofrecen en esta ciudad como si se tratara de un producto más de la canasta
familiar. Hay páginas web que anuncian a los interesados plazos de cuatro
años para pagar unos implantes. "Tramitamos su crédito en 24 horas",
anuncian.
En otros portales ofrecen aumento de senos "desde
125.000 pesos en cuotas de 12 y hasta 24 meses. Se financian todos los procedimientos
y paquetes quirúrgicos", reiteran.
Algunas son clínicas reconocidas, otras no tanto, pero unas
publicitan incluso el nombre de los especialistas que practican las
intervenciones.
Cirujanos plásticos de la Sociedad Colombiana de Cirugía
Plástica y Estética, como Jaime Alberto Zapata, cuestionan esa clase de
ofrecimientos, los lugares y el profesionalismo de los especialistas
publicitados.
"Ahí es donde el Gobierno Nacional debe entrar a
regular los sitios en los que se practican las intervenciones. Su
responsabilidad es velar por la salud de los colombianos", señala.
Subregistro clínico
También hay
preocupación porque en la ciudad no hay un registro real de la población con
implantes. Los médicos cirujanos indican que no es una obligación rendir
cuentas ante el Gobierno Nacional. Aseguran que los organismos indicados para
llevar las estadísticas son las secretarías departamentales de Salud.
Jaime Mosquera, secretario de Salud del Valle del Cauca,
muestra la necesidad de conocer el dato. "Sería muy bueno contar con esa
información para así tener un control".
El funcionario indica que los procedimientos son
practicados, en un 98%, por instituciones de la red privada y éstas no tienen
la obligación de rendir cuentas al Departamento.
"Sólo si existe una dificultad entre paciente y médico,
entonces nosotros entramos a investigar a través del Tribunal de Ética
Médica", sostiene.
Explica que esos procedimientos deben estar en el Registro
Individual de Prestaciones de Salud, Rips, del Ministerio de Protección Social.
Aquí tampoco suministran datos.
El Secretario de Salud luego se plantea: "¿Si nadie
tiene esa información, cómo hacemos para saber qué medidas tomar, incluso ahora
que hay una alerta preventiva por los efectos adversos de las prótesis francesas
PIP?".
Figura repetitiva
Ser atractivas y
deseadas son, desde el punto de vista psicológico, las principales razones que
las llevan a querer incrementar el volumen de sus atributos.
Para el psicólogo y sicoanalista de la Universidad del
Valle, Carlos Alberto Segura, el 'boom' de los implantes no se detendrá porque
las mujeres necesitan aumentar su ego. "Hoy
en día se imponen los factores externos que los internos y pocas quieren quedar
relegadas", explica.
Es miércoles y la clínica de cirugía estética, ubicada al
sur de Cali, está a reventar. Son más de las 7:00 p.m. y las consultas no se
detienen. En la sala de espera se escuchan murmullos...
-Sí. Las quiero así como las tuyas. ¿Hace cuánto te las
pusiste?
-¡Ufff!, cuatro años, me ha ido lo más de bien.
-Yo las quiero así de grandes.
La chica es rubia y de piernas largas y delgadas, calza unos
zapatos color palo de rosa de más de quince centímetros de altura. Su vestido
es un camisón holgado de seda. Saca de una bolsa de papel los trajes que lucirá
en los próximos días. Ya concretó su cirugía de implante de senos.
Mientras tanto, desde una silla de la sala de espera, otra
mujer, a la que hace ocho días le practicaron una liposucción, le toma una
fotografía con su teléfono celular a la recepcionista.
"Pronto los tendré como ella (la recepcionista), así de
bonitos". Luego, pregunta a una joven que está a su lado: "¿Y usted,
cómo los quiere?".
El contraste de las
cirugías plásticas
El éxito de una apariencia
Adriana tiene 26 años. Es de mediana estatura y piel trigueña.
Desde hace cuatro años pasó a la talla 34B de brasier y los pantalones talla 8
que usó durante años ya lucen completamente llenos en la parte trasera.
"Sí. Mi vida ahora es otra". La mujer tiene un
alto cargo en una institución oficial de la capital del Valle del Cauca y a
diferencia de lo que se dice sobre las mujeres operadas, ella no exhibe sus
implantes.
"Era una cuestión de autoestima. Me sentía muy mal
porque parecía un niño. Ahora luzco como una mujer atractiva, sin necesidad de
estar exhibiéndome", señala la profesional.
Dice que no necesita vestirse de forma atrevida para
sentirse bonita. Que no todas las mujeres que toman la decisión de usar la
silicona lo hacen porque vivan de su cuerpo.
"Cuando se toma la decisión de someterse a la cirugía,
lo primero es ir donde un médico especialista y tener muy claro porqué se
quiere el cambio. Esto no es cuestión de moda", sentencia Andrea.
Sueño frustrado a
los 21
Durante varios cumpleaños su obsesión fue tener de regalo un
par de senos redondos y grandes. También menos centímetros en la cintura. Sus
padres se habían negado hasta que al fin accedieron. Viviana a sus 21 años
cumpliría su sueño.
Su familia hizo los trámites, acudieron a una reconocida
clínica de salud de Cali y la fecha pactada para realizar el implante de
silicona y la reducción abdominal fue el 5 de diciembre del 2010.
Después de tres horas y media de cirugía, la joven salió del
quirófano con una nueva apariencia física. Esa que anhelaba y que por fin la
haría lucir "mucho más mujer". Tan sólo habían pasado 40 minutos en
la sala de recuperación cuando Viviana entró en un cuadro crítico.
Unas de sus venas se obstruyó con un grumo de grasa y a
pesar de los intentos médicos por reanimarla, la chica murió.
El caso nunca salió a la luz pública porque los padres de la
joven no quisieron someterse a la condena de la sociedad.
"Además nunca nos vamos a perdonar que por nuestra
culpa, mi hija haya muerto", sostiene Lucía, madre de Viviana.
Artículo tomado del períodico El País:
http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/conozca-porque-cali-sigue-siendo-silicona-en-colombia12/02/2012
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